6 caballos más famosos del cine

Veiamos en el pasado mes de septiembre que los caballos han acompañado desde los principios de la Historia de la Humanidad en la vida y hazañas del hombre. Hoy en día se ha continuado esa unión de humano y equino y las más grandes historias sobre caballos se han trasladado a la gran pantalla.

 

Para afirmar que pese a sus grandes dimensiones la confianza que establecen las personas y los caballos es muy grande, vamos a elaborar una lista con las películas que consiguen saltar las emociones de cualquiera y cuyos protagonistas son equinos, y no se puede negar que a más de uno no le haya saltado una lágrima con algunas de estas profundas historias que hoy en día podemos disfrutar tanto en las salas de cine como en nuestras casas.

Índice:

1. Artax de «La historia interminable»
2. Sombra Gris de «El Señor de los Anillos»
3. «Spirit: el corcel indomable»
4. Joey de «War Horse»
5. Hidalgo de «Océanos de Fuego»
6. Tornado, el caballo negro de El Zorro.

 

 

Artax de «La historia interminable»

¿Quién no ha llorado con esa escena tan desgarradora? Atención, porque si no has visto la película y no quieres llevarte un spoiler será mejor que obvies las siguientes palabras. Exacto, la muerte de Artax dejó a más de uno sin palabras, además no hay nadie que no haya sentido el impulso de meterse en la película para poder ayudar al joven muchacho a sacar al pobre caballo blanco de las aguas pantanosas, pero en su defecto tuvimos que ver como lentamente lo devoraba, y cómo Atreyu, compañero del equino Artax, llora su pérdida tras haberle ordenado en repetidas ocasiones que tuviera pensamientos felices para poder salir del pantano de la tristeza sin éxito, sin embargo, para el desdichado caballo.

Aunque la película salió en 1994, a principios del siglo XXI se oyeron rumores de lo que todos temíamos tras el visionado de «La historia interminable» cuyo título original atiende a «The neverending story», y es que al parecer el caballo que hacía de Artax en la película falleció realmente durante el rodaje de esa escena, pues la presa hidráulica que lo sostenía se rompió y murió ahogado. Pero los rumores, rumores son, y de hecho esa noticia que tan alimentada fue por grandes medios y sitios web se ha desmentido en numerosas ocasiones. Sí, si hubo un accidente, el pequeño Noah que daba vida a Atreyu en la película se enganchó en la presa del pantano por una pierna y tuvo que ser trasladado al hospital. Pero nada le ocurrió al caballo, por muchos datos que ofrezcan alimentando ese rumor.

 

 

Sombra Gris de «El Señor de los Anillos».

En inglés Shadowfax, Sombragrís es el caballo blanco de Gandalf en la famosa película de «El Señor de los Anillos», y era señor de todos los caballos de Tierra Media. Sombragrís era demasiado salvaje como para ser domado por cualquiera, y de hecho Gandalf es de los pocos que consigue que acepte ser montado. Recibe su nombre por tener motas grises perceptibles durante el día, pero su blanco es invisible en la noche, además, es tan veloz que apenas puede ser visto, de hecho en la última de las películas, «El Retorno del Rey», Galdalf pronuncia unas palabras que quedaran marcadas en la historia de la trilogía:

«Corre Sombragrís, enséñanos el significado de la velocidad».

En la realidad, este caballo llamado Blanco, es un Pura Raza Española, propiedad de una mujer llamada Cynthia Royal, quien además confesaba en el año 2014 que tuvo que sacrificarlo ya que venía sufriendo desde hace mucho tiempo problemas en el intestino y en el hígado que le impedían al pobre caballo llevar una vida normal. Muy apenada Cynthia, afirmaba que hicieron cuanto les fue posible para que se recuperara, pero ante una situación extrema donde empeoraba más que mejoraba, decidieron tanto ella como su familia dejarlo ir en paz.

 

 

«Spirit: el corcel indomable»

Una de las producciones de Dreamworks más didácticas y, aunque sorprendente, muy desconocida. Salió a la luz en el año 2002 y lo cierto es que pese a ser una película con una animación impresionante para la época, muy pocas personas saben de qué película se trata cuando les preguntas sobre Spirit el famoso mustang salvaje.

Para los que sí la hemos visto es una película de animación muy emotiva y sensible, con unos valores muy bonitos que perfectamente quedan impregnados en la mente de un niño si le premiamos con su visionado. Spirit es un corcel que llevado por la curiosidad de conocer qué hacen un grupo de hombres en su colina es capturado como caballo de ejército y trabajos forzosos, cuando lo único que desea es la libertad para él y para su manada. En la búsqueda de la ansiada liberación conoce a un joven indio que juntos lograrán volver a sus hogares. De hecho, una de las escenas más famosas es en la que Spirit se deja montar por primera y última vez por su fiel compañero Little Creek, indio de los Lakota, en la que saltan de la base de un desfiladero hasta la pradera de enfrente, momento en el que el General Militar se rinde y le brinda por fin la paz que tanto se ha ganado.

La banda sonora es simplemente mágica de la mano del gran Hans Zimmer y de Bryan Adams. Así que si aun no la has visto, no sé a qué esperas.

 

 

Joey de «War Horse».

«War Horse» o cómo sufrir con las desdichadas situaciones que le van surgiendo a Joey, protagonista equino de la película. Sin duda otra de las razones que afirman cuán grande puede ser la amistad y el amor entre una persona por su caballo.

El borracho padre del joven de la película compra un caballo de carreras en lugar de un caballo robusto que sea capaz de soportar el trabajo en el campo. En un ataque de ira, el padre vende el caballo a los militares y entonces comienza la aventura de la ardua reunión de los dos amigos por encontrarse de nuevo. Albert se alista en el ejército con el único motivo de volver a ver a Joey, su caballo, que pasa por numerosas manos hasta acabar con el dueño que tanto quiere.

La película está basada en una historia real, en la que un caballo sobrevive a toda una batalla en la Primera Guerra Mundial y consigue salir ileso de un horrible campo de minas, y además, de la lluvia de balas que se estaba enfrentando entre bandos enemigos. Finalmente, y como fruto del destino, dueño y equino terminan encontrándose de nuevo para volver juntos a casa, ya que ninguno de los dos estaba interesado en seguir en ambientes bélicos.

Hay rumores que cuentan que Joey fue uno de los más caballos que sobrevivieron esa noche a la batalla que se disputó, y que sin embargo fue el único que regresó de nuevo con su dueño, si bien es cierto que no fue el único en equino que el destino decidió perdonarle la vida.

 

 

Hidalgo de «Océanos de Fuego».

La película, protagonizada por Viggo Mortensen, cuenta la historia basada en un hecho real de un jinete norteamericano que debe correr la carrera denominada «Océano de Fuego» para recuperar su dignidad, que consisten nada más y nada menos que en recorrer 3.000 millas por el desierto de Arabia, compitiendo contra grandes jinetes árabes a lomos de caballos pura sangre árabes, una de las razas más ágiles, veloces y resistentes del universo equino. No sólo debe hacerse frente a la recuperación de su dignidad, sino que pondrá a prueba la resistencia y supervivencia de su caballo, además de la suya.

Para la película se tuvo que elegir durante muchos meses qué caballo debería hacer el papel de Hidalgo, el caballo de la película. Éste debía ser moteado blanco y marrón, y había que elegir hasta cinco ejemplares que hicieran el papel protagonista del corcel ya que todos tenían una función específica: T.J. era el principal, el de los primeros planos, y de él tuvieron que adaptar a sus dobles, que serían maquillados para que fueran lo más parecidos posible al protagonista, se eligieron, finalmente cuatro más que hicieran los planos saltando, corriendo de espaldas, etc. Posteriormente hubo que seleccionar a los ejemplares de raza árabe más esbeltos posibles, y al final tuvieron un elenco de 800 caballos en el rodaje completo de la película.

Viggo tuvo que pasar mucho tiempo con cada uno de esos cinco caballos que darían vida a Hidalgo para establecer con todos ellos un vínculo especial, pues los caballos no son máquinas, hay que presentarse primero y que te tomen como cercano para que no haya problemas a la hora de montarlos. Aunque el actor no tuvo ningún problema, y los visitaba desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde todos los días, ya que le encantaba pasar tiempo con ellos.

 

 

Tornado, el caballo negro de El Zorro.

No es posible imaginar a El Zorro sin su fiel ayudante Tornado, en las infinitas heroicidades de la pareja intrépida. El Zorro es un justiciero enmascarado que combate con las injusticias de su ciudad en la California española durante el siglo XIX, quien a lomos de su llamativo corcel negro azabache dan reprimentas a todo aquel que cause daños en las inmediaciones de la entonces joven urbe californiana. Cuando no es justiciero, se trata de un ciudadano californiano llamado Diego de la Vega, actualmente interpretado por el español Antonio Banderas, quien además es muy conocido por este papel.

Se necesitó el entrenamiento de 11 caballos completamente negros para la realización de tareas específicas, ya que cada uno se encargaba de diferentes planos: estaba el Tornado especialista en estar parado y relinchar, el que corría detrás del tren, el que solamente saltaba… Así hasta 11 ejemplares distintos, que obviamente debían de parecerse para que no hubiera malentendidos con el espectador, aunque seguro que para el más observador estos detalles no se escapan. Pero sin duda el más protagonista de todos, el que más planos hacía y los más principales, era un caballo ganador llamado Diamond Decorador, de raza fresian.

 

 

Estos son algunos de los caballos más famosos de la historia del cine y que sin duda terminan sonando a cualquiera que disfrute de un buen rato viendo películas. Muchas son las personas que también defienden a estos animales ya que los rodajes suelen ser muy intensos y en ocasiones pueden cansar de forma extrema a los caballos, por ello se suelen utilizar varios caballos para un mismo papel, y con técnicas de photoshop o maquillaje crear un único personaje.

Son sin duda un complemento emocional para los filmes, pues aportan una cercanía con el protagonista que solo un alma inocente animal podría proporcionar.