Cada caballo tiene unas medidas particulares que precisan de una alimentación, ejercicio y aseo específicos, sin embargo, para los caballos de competición, la tendinitis equina es un mismo temor que comparten todos ellos.

 

Los caballos son animales que soportan mucho peso sobre sus patas, estamos hablado de un animal cuyo peso medio oscila entre la media tonelada, además, sus patas aunque fuertes, son delgadas en proporción a su peso, por ello debemos de tener mucha atención sobre éstas, ya que la tendinitis equina es una de las dolencias más frecuentes en los caballos, y que afecta tanto a caballos de paseo como a caballos de competición, y es que si no respetamos un tratamiento adecuado, podría desencadenar en consecuencias fatales para nuestro compañero.

Tendinitis equina: síntomas y tratamiento

Tendinitis equina: síntomas y tratamiento

 

 

¿En qué consiste la tendinitis equina?

Los tendones son un conjunto de tejidos conectivos que une el músculo al hueso, que les proporcionan la suficientemente fuerza como para realizar movimientos coordinados. De todo este conjunto de tendones, el más propenso a sufrir lesiones el el tendón flexor digital superficial, también conocido como TFDS, ubicado en la región palmar de la mano del caballo.

Cuando éste se inflama, es cuando se produce la tendinitis, que es básicamente el esguince inflamatorio del tendón, y se produce cuando las fibras tendinosas se estiran excesivamente o, si directamente se rompen, y como reacción se produce una inflamación de la zona afectada. Un esguince puede ser leve, moderado o grave:

¿En qué consiste la tendinitis equina?

¿En qué consiste la tendinitis equina?

  • Esguince leve: se da cuando son pocas las fibras afectadas involucradas en el daño producido, y como consecuencia se aprecia una pequeña reacción inflamatoria, que con reposo desaparece.
  • Esguince moderado: la cantidad de fibras implicadas son una cantidad mucho mayor que en el esguince leve, y por tanto, la inflamación es mayor.
  • Esguince grave: se trata de casi todas las fibras del tendón, con una reacción inflamatoria bastante grande. En estos casos la recuperación es muy complicada, y en muchas ocasiones no remite y la lesión tiende a aparecer cada cierto tiempo, de por vida.

 

 

 

 

Causas y síntomas más frecuentes.

Aunque ya hemos mencionado que la tendinitis puede aparecer en cualquier caballo independientemente de la labor que desempeña, es mucho más habitual en los equinos que se dedican al ámbito de la competición, por tanto las causas más comunes de lesión en los tendones son:

Causas más frecuentes

Causas más frecuentes

  1. Excesivo esfuerzo en la ejecución del ejercicio.
  2. Golpes, heridas, resbalones o tropiezos también durante el ejercicio.
  3. Terreno irregular por el que el caballo se ejercita.
  4. Cansancio excesivo, que puede tener una reacción inflamatoria que derive en tendinitis.
  5. Suma de varias lesiones más pequeñas que por omisión desencadenen en una lesión mayor.
  6. Mal descanso del animal o sobre esfuerzo del mismo.
  7. Mala alimentación que no le proporcione la energía, resistencia y fuerza suficientes como para tolerar una gran cantidad de ejercicio.
  8. No revisar los cascos y que pudieran éstos tener algún objeto que le incomodara.

 

Asimismo, los síntomas que puede presentar el animal pueden ser más o menos visibles, aunque lo normal es que se note a primera vista:

  1. Cojera del caballo, el síntoma más claro de que a nuestro compañero le pasa algo.
  2. Si al examinarle las patas notamos que sufre fuerte dolor si tocamos la zona que está afectada.
  3. Inflamación notoria del área lesionada, éste dependerá de si se trata de un esguince leve, moderado o grave en su defecto.

 

 

Tratamiento de la tendinitis equina.

Aunque en cualquier caso de cojera o inflamación de alguna de las patas de nuestro caballo se deba, inmediatamente, avisar a un veterinario equino para su valoración, podemos ayudar a paliar su malestar mientras el veterinario está en camino colocándole vendas frías en la zona inflamada para que ésta vaya menguando, además aliviará el dolor del caballo.

Gracias a la mejora de las técnicas de diagnóstico por imagen, la ecografía, muy utilizada en este tipo de casos, será la opción más adecuada para evaluar el alcance de la lesión y el número de fibras afectadas.

Tratamiento de la tendinitis equina

Tratamiento de la tendinitis equina

 

El proceso de tratamiento y rehabilitación de un caballo lesionado por tendinitis es muy lento, puede llevar de unas semanas en caso de levedad, y pasar de tres o cuatro meses hasta el año de recuperación, y en todo caso deberá estar monitorizado por un profesional veterinario de caballos, ya que ellos estudiarán el caso en particular, pues cada ejemplar dispone de unas peculiaridades bien sean estas por la edad, raza y dimensiones o labores del caballo.

Por lo general el descanso total del animal durante el primer mes después de la injuria es lo primero que se suele aconsejar en estos casos, al eliminar el esfuerzo no contribuiremos a la continua inflamación del tendón, y éste comenzará a relajarse para que la rehabilitación sea más calmada, además, le administrará los medicamentos que le sean necesarios dependiendo de su caso. Una vez se haya notado mejoría, puede comenzar con pequeños paseos de pocos minutos de duración que ayuda a ganar flexibilidad al tendón inflamado.

Rehabilitación equina

Rehabilitación equina

Por otra parte, los caballos con lesiones tendinosas moderadas o graves reciben de un tratamiento especial con intervención quirúrgica bajo anestesia general. Tras la operación, se aplicará un vendaje estéril en la zona afectada por dos semanas sometidos a cambios continuos, y durante diez días recibirá medicación especial, mientras se encuentra estabulado durante un mes. Siguiendo este tratamiento en casos graves, garantiza que el éxito sea mayor, pero no que no vuelva a aparecer la lesión.

 

 

 

Consecuencias.

Como también ocurre en las personas con tendinitis, no asegura que siguiendo un tratamiento específico la tendencia a la lesión desaparezca, de hecho, es muy común que ésta vuelva a aparecer con el paso del tiempo, teniendo periodos en los que se encontrará ausente. Esta situación incrementa aún más en caballos que se dedican a las carreras y competiciones, pues sus exigencias son mayores que uno que no se dedica a ello, por eso se recomienda que la rehabilitación se lleve a cabo de forma completa, y no con prisas.

En la mayoría de casos, los caballos que se dedican a las competiciones de muy alto nivel raramente pueden retomar sus ejercicios de igual forma a la previa antes de la injuria, aunque muchos de ellos pueden volver a correr o a competir, pero no al mismo ritmo. La paciencia que requiere tener un caballo así aumenta, pero sea como fuere es nuestro compañero y debemos hacerlo por él.

En casos leves el animal puede volver a sus rutinas habituales tras el proceso de recuperación, siempre teniendo mucho cuidado y actuando con suma responsabilidad.

Se recomienda, en todo caso, el uso de protectores en las patas del caballo como método de prevención de malas lesiones.

Caballo de competición

Caballo de competición

 

No debemos dejarnos guiar por la avaricia, nuestro caballo necesita descansar aunque se trate de un atleta profesional, esforzándolo excesivamente solo conseguiremos que se provoque alguna lesión y que ésta acabe en tendinitis. Una buena alimentación, área de descanso, chequeos rutinarios de sus patas y salud en general, y un ejercicio en cantidad adecuada nos asegurará el bienestar de nuestro compañero.

 

 

 

 

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