Los caballos se consideran, junto al perro, el animal que más tiempo ha pasado con los seres humanos a lo largo de la Historia de la Humanidad y, pese a su gran tamaño, son considerados animales domésticos con muchísimas curiosidades que destacar.
Desde los orígenes del hombre el caballo ha sido considerado un animal con enorme utilidad, principalmente como colaborador en labores de trabajo con humanos, como elemento de tiro y carga, pero también ha sido extremadamente útil en los campos de batalla, otorgándole a las personas mayor altura y velocidad a la hora de combatir. Con el paso del tiempo, el caballo siguió utilizándose para trabajar y, actualmente, forma parte del gran mundo de la hípica y la competición, por lo que los equinos ahora son atletas. Pero sin duda, son muchas más las curiosidades de este animal, por lo que habría que destacar las más importantes.
Índice:
- Su origen más remoto.
- Ojos que todo lo ven.
- Dentadura 10 para toda la vida.
- No hay vómito que valga.
- El caballo, fuerte desde el nacimiento.
- Menos huesos para los caballos árabes.
- Sentimientos a flor de piel.
- Esperanza de vida prometedora.
Su origen más remoto.
El Hyracotherium es considerado el primer equino del mundo, habitó hace 50 millones de años y apenas sobrepasaba los 20 o 30 centímetros de altura, y los 60 de largo, perfectamente comparable con las dimensiones actuales de un zorro salvaje. Este dato es curioso dado que hoy en día los caballos pueden alcanzar el 1,85 metros de altura, estando la media entre los 1,60 y 1,80, aunque se han dado casos de caballos que perfectamente llegaban a los 1,90 metros de altura. También hay que señalar que suelen pesar entre la media y la tonelada completa según raza, edad y características físicas del caballo, pero es curioso observar cómo evolucionó a lo que es actualmente un caballo partiendo de un ejemplar comparable con un zorrillo.
Ojos que todo lo ven.
Sin duda una de las curiosidades más llamativas. El caballo posee el ojo más grande dentro de los mamíferos terrestres, tan sólo siendo superado por animales como la ballena, la foca y el avestruz. La disposición de éstos a ambos lados de la cara le permiten ver de forma panorámica teniendo tan sólo un punto ciego, la frente, por tanto su visión monocular facilita la capacidad de poder ver cosas distintas por sus dos ojos al mismo tiempo, por estar situados a los laterales de su cabeza.
Al igual que los gatos y los perros, los caballos también perciben de forma distinta a los humanos los variados colores. Los gatos tienen una visión en tonos pastel, los perros ven como podría ver una persona que tiene dificultades para distinguir entre los tonos rojo y verde; y los caballos, aunque se asemejan a los perros, sí son capaces de percibir algunos tonos más de colores, no tanto como los gatos pero pueden ver el amarillo, el gris y el verde.
Dentadura 10 para toda la vida.
Los dientes de los caballos no paran de crecer nunca, gracias a ello se puede conocer la edad de los equinos. Son animales que se pasan la mayor parte del día pastando, y esto provoca un grandísimo desgaste para sus dientes, es por esto por lo que su crecimiento no para nunca.
A medida que van creciendo, los dientes se van posicionando hacia delante y se crean unas manchas negras en los surcos de los mismo que determinan la edad del animal, aunque también se puede calcular a través del desgaste de los incisivos.
No hay vómito que valga.
Esta es una curiosidad que, aunque llama la atención, es muy peligrosa.
Todos los seres vivos, en la unión del esófago con el estómago, disponen de un músculo a la entrada de este último que permite que los alimentos pasen al estómago y se endurece para que permanezcan dentro descomponiéndose. Cuando hay algún alimento que no está sentándole bien al estómago, ese músculo se relaja para que salga el alimento por el esófago hasta expulsarlo por la boca, en forma de vómito. El problema es que los caballos tienen muy desarrollado ese pequeño músculo, tanto es así que no es capaz de relajarse para dejar salir al alimento en mal estado que está causando dolencia en el animal, por tanto, le obliga a seguir con el proceso de digestión, incluso si ésta está siendo dificultosa. Esta obligación de continuar con el proceso digestivo de algún alimento en mal estado provoca la retención de gases y líquidos en el estómago del equino, lo cual se traduce en la producción de cólicos equinos que a menudo son mortales para los caballos.
El caballo, fuerte desde el nacimiento.
No podría ser de otra manera teniendo en cuenta el largo proceso de gestación de las yeguas, de unos 11 meses, y es fácil imaginar que después de tanto tiempo no nazcan potrillos robustos.
Y tanto es así, que el potro es el único animal capaz de andar y echar a correr escasos momentos tras su nacimiento, mientras que el resto de seres vivos al menos necesitan de un tiempo de adaptación a la vida que acaba de comenzar para ellos. Como los caballos son animales de presa, se encuentran en continuo estado de alerta, de hecho suelen ser muy asustadizos ante situaciones desconocidas, por ello, el potro nace ya con este instinto de alarma y le permite correr desde que nace por si hubiera algún peligro y tuviera que huir.
También es curioso que los potros nacen ya con un 90% del tamaño de las patas que tendrán posteriormente de adultos.
Menos huesos para los caballos árabes.
Hemos visto que existen numerosas razas distintas de caballos, y que cada una tiene sus particularidades físicas y de personalidad, pero sin duda los caballos árabes se llevan la palma a la hora de hablar de curiosidades de caballos.
Esta raza de caballo tienen menos huesos que el resto de razas de caballos del mundo, a los caballos árabes les falta: dos costillas, un hueso lumbar, y dos vértebras menos. Esto les suma puntos de elegancia y belleza, ya que les permiten estar más erguidos y la típica característica de los caballos árabes: al tener dos vértebras menos son capaces de levantar la cola y por ello mostrarse más esbeltos.
Sentimientos a flor de piel.
Los caballos son animales muy comunicativos, muy sociables y muy inteligentes. Son bastante dependientes a la hora de tener compañía, de hecho, si pasan largas temporadas en solitario podría llegar a desarrollar comportamientos extraños y enfermedades mentales, necesitan compañía tanto de humanos como de otros caballos, por ello los caballos salvajes se organizan en manadas, se necesitan los unos a los otros.
Al ser muy comunicativos, van a intentar mostrarte cómo se sienten a través de sus orejas o de sus comportamientos. Las orejas de los caballos tienen 16 músculos, y al igual que los perros y los gatos, si éstas se encuentran hacia delante en un estado normal significa que se encuentran en calma, si tienen una delante y la otra ligeramente hacia atrás quieren transmitirte duda hacia algún cambio o explicación que le estés dando de algún nuevo ejercicio, si por el contrario están hacia atrás en una posición forzada quiere decir que están asustados, enfadados o cualquier otra sensación negativa por lo que habría que tener mucho cuidado y quizás esperar a que se calme.
Pueden sentir pena y tristeza por la pérdida de uno de sus compañeros o de su jinete o dueño, pueden sentirla durante meses y encontrarse más ‘apagados’ por el sentimiento de fallecimiento de alguien que les era cercano.
Esperanza de vida prometedora.
La esperanza de vida de los caballos depende también de la raza, el físico, los cuidados y la profesión a la que se dediquen -competición, caballo de tiro o de carga, o de paseo- pero la media oscila entre los 25 años, normalmente, aunque bien es cierto que cuanto mayores sean las dimensiones del caballo, disminuye su esperanza de vida, por tanto un caballo de dimensiones normales puede alcanzar los 25 o 30 años, sin embargo siempre hay excepciones como el caso de Viejo Billy, un caballo que alcanzó los 62 años entre los siglos XVIII y XIX en Inglaterra. Por el contrario, los ponis, disponen de una esperanza de vida mucho mayor debido a sus pequeñas dimensiones, como anteriormente hemos mencionado, abarcando ésta entre los 40 y 45 años de media.
Aunque cualquier media puede superarse con los cuidados necesarios y un tratamiento adecuado de tu caballo, por lo que si quieres que vivir muchas experiencias junto a él es mejor cuanto mejor le trates y le cuides.
Son muchas las curiosidades que existen sobre este maravilloso animal y en este post hemos querido señalar las más peculiares, sin duda si disponemos de tiempo suficiente para mantenerlo y proporcionarle felicidad y bienestar, siempre será un acierto que nos aventuremos a tener un caballo en nuestra vida, porque, aunque no se haya mencionado en los anteriores puntos, los equinos son animales muy cariñosos y amables, ¡mucho más que algunos perros y gatos! Sus grandes dimensiones son directamente proporcionables a la gran cantidad de amistad que van a depositar en ti.
Seréis grandes compañeros.
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