El campo de la veterinaria equina ha sido uno de los más beneficiados en cuanto a mejoras técnicas en los últimos años, hasta tal punto que podría igualarse con los avances en la medicina de las personas.
Diagnóstico por imagen.
Aunque son muchas las técnicas veterinarias de las cuales disfrutan los profesionales dedicados a la salud de los caballos, el diagnóstico por imagen quedaría en el primer puesto. Este procedimiento permite focalizar las zonas afectadas del animal con mayor precisión, dando un pronóstico más exacto al paciente y al dueño del equino, y un plan de tratamiento mucho más exacto.
Pero, ¿cuáles son los métodos que se engloban dentro de la técnica de diagnóstico por imagen?
Radiografía digital.
Es una de las técnicas más usadas ya que se requiere en la mayoría de procedimientos de evaluación del paciente. Su empleo más frecuente se da en casos de cojera o claudicaciones en los miembros inferiores o superiores del aparato locomotor, ya que las fracturas son muy comunes. Además, también es su método muy efectivo a la hora de continuar el seguimiento de la fractura y valoración de la mejora.
Asimismo, con el auge de los campeonatos hípicos en España, la práctica de esta técnica se ha visto a su vez incrementada, ya que los exámenes clínicos por prevención de rotura están a la orden del día.
Ecografía.
En los últimos años la ecografía ha notado una mejoría muy destacable, tanto en el manejo de los ecógrafos como en la facilidad en su portabilidad, de hecho ha revolucionado el mundo de las ecografías en la medicina equina.
Al ser una técnica no invasiva y que ofrece resultados a tiempo real tanto en músculo como en hueso, su uso se precisa en distintos tipos de exámenes evaluativos como lo son los musculoesqueléticos, abdominales –ofrecen mayor exactitud en la estimación de los cólicos equinos-, y reproductivos, para detectar el curso de la gestación de las yeguas y asegurar que todo está en perfecto estado.
Resonancia magnética.
Su utilización se ha visto extendida con el paso del tiempo ya que genera resultados clínicos equinos con muchísima precisión, además no emplea radiaciones ionizantes a la hora de llevar a cabo el diagnóstico.
Pese a que genera mayor precisión que otras técnicas disponibles en el mundo de la medicina para caballos para determinar las patologías equinas, sufre un pequeño ‘revés’ a la hora de su utilización.
“Debido a las dimensiones del caballo, dicha técnica se limita al estudio de cabeza y extremidades” asegura ExtremaduraPRE, la revista de la Asociación extremeña de Criadores de Caballos de Pura Raza Española.
Así es, pues el peso medio de un caballo oscila entre la media tonelada, una carga difícil de manejar, e incrementa si se habla de caballos estrictamente dedicados al terreno de la competición.
La ayuda que proporciona la tecnología.
Sin duda, por pequeña que sea la molestia que esté sintiendo el caballo, gracias a los avances tecnológicos y de las técnicas veterinarias, cualquiera de los métodos que se elijan para diagnosticar el malestar va a dar mucha más información que aparatos que se usaban años atrás.
Esto proporciona grandes ventajas, ya que a mayor indagación en el pronóstico de enfermedades, mayores serán las posibilidades de éxito en la superación de la dolencia.
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